Ropa de Cama

Cómo combinar cubrecamas y cojines

Cómo combinar cubrecamas y cojines
Cómo combinar cubrecamas y cojines

A veces, darle un toque especial a la habitación no requiere grandes cambios, sino saber jugar bien con los elementos que ya tenemos.

Y si hay dos cosas que siempre pueden transformar por completo el ambiente de un dormitorio son los cubrecamas y los cojines. Son ese detalle que le da calidez, estilo y personalidad a tu cama.

¿Pero cómo combinarlos de forma armoniosa? Hoy te cuento algunos trucos que me han funcionado para crear una cama de revista sin tener que hacer grandes gastos.

Elegir un color base que armonice

Lo primero que hago antes de comprar un cubrecamas es pensar en el color base que quiero que domine en mi dormitorio.

Me encanta partir de colores neutros como los grises suaves, beige o blanco roto porque son versátiles y puedo jugar con cojines más atrevidos en colores o texturas.

Si ya tienes un cubrecamas de un color vibrante, entonces optaría por cojines más sobrios para equilibrar.

Juega con las texturas

No todo es color. A veces, lo que realmente hace que una cama luzca acogedora son las diferentes texturas.

¿Mi combinación favorita? Un cubrecamas de lino suave con cojines de terciopelo o tejidos más gruesos. Le da a la cama un toque de lujo sin ser excesivo. Además, me gusta usar cojines de diferentes tamaños, ¡hace que se vea mucho más interesante!

Estaciones y estilos

Dependiendo de la temporada, puedes adaptar tu combinación.

Para el invierno, opta por cubrecamas más gruesos y cojines de materiales cálidos como la lana.

En verano, elige opciones más ligeras, como algodones frescos y cojines en tonos pastel o más vivos.

A mí me encanta hacer este pequeño cambio cuando llega el calor, es como si le diera aire fresco a la habitación.

La clave: no sobrecargar

Es fácil emocionarse y terminar poniendo demasiados cojines, ¡me ha pasado!

El truco está en la moderación. Coloca algunos cojines decorativos, quizás uno o dos con texturas interesantes y otros lisos, pero no más de cinco, para que la cama luzca cómoda y no recargada.

Atrévete con estampados

Si eres como yo y a veces sientes que tu dormitorio necesita un poco de vida, los cojines estampados pueden ser tu mejor aliado.

Rayas, flores o incluso formas geométricas pueden hacer que un cubrecamas simple se vea totalmente renovado.

Eso sí, trata de que al menos un color del cojín combine con tu cubrecamas para no perder la armonía.

Conclusión: Detalles que marcan la diferencia

Combinar cubrecamas y cojines puede parecer un arte, pero en realidad es muy sencillo si sigues estos trucos.

Lo importante es que tu cama refleje tu estilo y que, cuando entres al dormitorio, te sientas en un lugar acogedor y personal.

¿Quién dijo que necesitabas grandes cambios para renovar tu espacio? A veces, solo necesitas saber combinar bien los detalles.